14 diciembre 2022
Un regalo de los servicios de seguridad de
Ucrania, explota en dependencias del comandante en jefe de la
Policía Nacional polaca, Jaroslaw Szymczyk.
El regalo fue un obsequio de los servicios
de seguridad de Ucrania, entregado durante la visita de
Szymczyk a territorio ucraniano, donde se reunió con los
jefes de la Policía ucraniana y del Servicio de
Situaciones de Emergencia. Regresado a Polonia, el regalo, en
manos del propio Szymczyk, provocó una explosión,
causándole heridas por las que está ingresado en
un hospital y el derrumbe de un techo.
También ha resultado herido un
empleado civil del Cuartel General de la Policía
Nacional polaca y una tercera persona.
Las autoridades polacas han exigido las
“explicaciones pertinentes” a Ucrania.
Antes de este extraño suceso, el
pasado 17 de noviembre, durante la investigación del misil caído sobre Polonia el 15 de noviembre, las autoridades polacas
ya denunciaron haber recibido “fuertes presiones”
por parte de Ucrania para que dijeran que, el misil que
impactó en suelo polaco, era ruso. Pero la
investigación, realizada por técnicos polacos y
de la OTAN y a la que también fueron invitados los de
Ucrania, resolvió que era ucraniano.
16 diciembre 2022
El caso del regalo explosivo adquiere
tintes surrealistas cuando el Ministerio de Interior polaco ha
informado que la explosión se debió a una granada
que disparó el propio Szymczyk dentro de las
instalaciones de la comandancia de policía. Y es que uno
de los regalos que recibió en su viaje a Ucrania fue un
lanzagranadas que, según explicó el ministro,
“no resultó ser lo que decían los
anfitriones” y, al parecer, el jefe de policía
polaco tampoco supo distingir lo que era ni manejarlo.
El colíder de Izquierda Unida y
presidente adjunto del Parlamento, Wlodzimierz Czarzasty,
comentó que el incidente “provoca las burlas de
todo el mundo” y que “sería de desear que el
jefe de la policía supiese manejar armas”.
Katarzyna Lubnauer, diputada del partido Plataforma
Cívica, pidió la destitución del jefe de
la policía por su incompetencia y “no saber
distinguir un lanzagranadas de otro objeto”.