En esta guerra de reparto del mundo, EEUU
está completamente implicado como parte interesada, por
este motivo su participación en la guerra de Ucrania,
como líder de la OTAN, es total.
Rusia fantasea con la mitificada gloria
soviética y tras el telón, como fondo de todo,
China trata de asegurarse su zona de poder mientras extiende
sus tentáculos.
Europa es una de las partes a repartir y
los islamistas, sin mas propósito que la locura
teocrática, son aprovechados por unos u otros
según la oportunidad y el momento.
En este enfrentamiento entre la OTAN y
Rusia que se está librando en Ucrania, EEUU está
invirtiendo mucho dinero y potencia militar, rompiendo
definitivamente toda relación de Europa con Rusia y
destruyendo la economía europea, asegurando la
sumisión de Europa al eje anglo-americano.
28 de septiembre del 2022
- Ayuda militar a Ucrania
|
|
Armas y Mercado Negro.
El presupuesto militar de Rusia es cinco
veces superior al de Ucrania, solo por este motivo, Ucrania no
tiene nada que hacer frente a Rusia. Sin embargo, el
ejército ucraniano está presentando una
resistencia insospechada, incluso está cosechando una
serie de éxitos en su contraofensiva en el este del
país.
Esto es debido al enorme apoyo militar que
está recibiendo de la OTAN, liderada por los EEUU. Se
trata de ayuda en armamento y recursos para el combate, en
inteligencia (espionaje y asesoramiento) y en
tecnología, además de humanitaria y
económica.
EEUU, durante estos meses, ha invertido en
ayuda a Ucrania 25.000 millones de $, es una cantidad muy
superior a la suma de la ayuda militar que EEUU ha
proporcionado a Israel, Egipto y Afganistán (antes de la
vuelta de los talibanes) en todo el 2020. Otras fuentes
estadounidenses estiman que esta ayuda es de 40.000 millones de
$.
La semana pasada, el presidente de EEUU,
Joe Biden, prometió otros dos mil millones de
dólares y que la ayuda militar estadounidense se
convierte en perenne. Tambien se anunció la entrega de
armas pesadas, municiones y tanques por valor de 675 millones
de dólares.
Esto favorece a la industria
armamentística de EEUU, que es la principal beneficiaria
de los nuevos pedidos.