Acción en protesta por quioscos de animales en las Ramblas
Foto: Eloy de Mateo
Amaneció y el cansancio empezaba a hacer mella pero, tanto Leo como Carlos, estaban decididos a llevar hasta el fin su propósito. Pensaban que peor lo pasaban los animales en los quioscos, todos los días y sin esperanza, esto les daba fuerzas para seguir.
Foto: Eloy de Mateo
Foto: Eloy de Mateo
Pasó el día y volvió a llegar la noche. La noticia había trascendido y un buen número de activistas se concentraron en el lugar, se extendió el sentimiento de solidaridad con los enjaulados y decidieron pasar allí la noche, junto a ellos, hasta que llegase el momento de salir de las jaulas.
Foto: Eloy de Mateo
Foto: Eloy de Mateo
Foto: Eloy de Mateo
Foto: Eloy de Mateo
Foto: Eloy de Mateo
Foto: Eloy de Mateo
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