Parapente
Vuelo en Paracaídas
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Es difícil controlar un elemento tan voluble como esta tira de tela sometida a las corrientes de aire.

Es necesario un viento fuerte, suficiente para levantar el vuelo, un viento necesario y que, al mismo tiempo, puede ocasionar problemas, arrastrando al parapente de forma descontrolada, precipitando al piloto al vacío.

Esto es lo que sucedió en este caso, en el momento del despegue, una fuerte racha de viento inesperada, arrastró al piloto empujándolo hacia el precipicio de forma descontrolada.

Un momento de tensión que fue superado gracias a la fuerza y pericia del piloto que consiguió controlar la situación, llevando el parapente al suelo, antes de que lo arrastrara.
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Una vez superado el percance, todo vuelve a estar bajo control.

El parapente recoge el aire, se infla y se inicia la carrera para el despegue y se inicia el vuelo.
Vuelo sin motor Parapente / Eloy de Mateo
Fotografías: Eloy de Mateo