Manifestación en Barcelona contra el
régimen en Irán. Fotografía: Eloy de Mateo
26 de noviembre del 2022
Las ciudades en el Kurdistán
están siendo ocupadas militarmente por los Pasdaranes
(soldados de la Guardia Nacional), al tiempo que ponen su
atención sobre la frontera de Irak, país por
donde también se extiende la zona donde están los
kurdos.
Irán presiona a Irak con entrar en
su territorio si no desmantela las bases de los partidos de la
oposición kurda iraní, a los que acusa de estar
provocando la revuelta. Acusan de una forma especial al (PDKI)
y al grupo comunista Komala. No se trata de una
invasión, se refieren a entrar para hacer ellos mismos
ese desmantelamiento.
4 diciembre 2022
El fiscal general iraní Mohamad
Yafar Montazerí ha anunciado que suprimirá la
policía de la moral precisando que “no tiene nada
que ver con el Poder Judicial”, pero ha añadido
que el poder judicial continuará supervisando el
comportamiento a nivel comunitario y que la vestimenta de las
mujeres sigue siendo muy importante, sobre todo en la ciudad
santa de Qom “El mal hiyab en el país,
especialmente en la ciudad santa de Qom, es una de las
principales preocupaciones del poder judicial así como
de nuestra sociedad revolucionaria, pero cabe señalar
que la acción judicial es el último recurso y las
medidas culturales anteceden a cualquier otra”.
La ciudad de Qom es el centro
teológico de Irán, visitada por miles de
peregrinos de todo el mundo, es donde están los
principales seminarios del país.
Otros observadores alertan de que las
palabras del fiscal general son ambiguas “y
podrían entenderse como el fin de la policía de
la moral, pero también sugieren que es el Poder Judicial
el que quiere alejarse de esta institución” y que
“las declaraciones no equivalen a un cambio de
política”.
Algunos usuarios en Twitter han escrito
mensajes de que “La República Islámica ha
cambiado el nombre de la policía de la moral para evitar
la presión de la opinión pública
internacional”, y que “Las mujeres y niñas
iraníes todavía están siendo detenidas,
torturadas o asesinadas como Mahsa Amini por el código
de vestuario”.
“No se trata de protesta, esto es una
revolución”, “no queremos República
Islámica”, “muerte al dictador”, son
algunos lemas que gritan los manifestantes en las protestas y
escriben en los muros.
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