Una campaña electoral exitosa a
pesar de las presiones y las amenazas.
A Tihanovskaya se le permitió
presentarse mientras Lukashenko la menospreciaba sin el menor
miramiento. Pero, a lo largo de la campaña, la candidata
se fue creciendo y a medida que se acercaba la votación
no dudó en llamar “dictador” al presidente y
a retarlo a un debate que, Lukashenko, ignoró. Incluso
logró aglutinar en sus actos de campaña hasta
60.000 personas, algo nunca visto en Bielorrusia.
| |||
| |||
La comunidad bielorrusa en Barcelona se
manifiesta pidiendo elecciones libres en su país / Eloy
de Mateo
| |||
| |||
La comunidad bielorrusa en Barcelona se
manifiesta pidiendo elecciones libres en su país / Eloy
de Mateo
| |||
| |||
La comunidad bielorrusa en Barcelona se
manifiesta pidiendo elecciones libres en su país / Eloy
de Mateo
| |||
La consecuencia de este éxito es
que, en la víspera de los comicios, María Moroz,
jefa de campaña de Tihanovskaya, es detenida, se dijo
que por error, y luego liberada. Es interesante saber que,
tanto Tihanovskaya como Moroz, desde el principio de la
campaña, han enviado a sus hijos a Lituania.
| |||
| |||
La comunidad bielorrusa en Barcelona se
manifiesta pidiendo elecciones libres en su país / Eloy
de Mateo
| |||
El complot exterior
Lukashenko basa su campaña en que
existe un complot exterior. Dice que hay agentes de
desestabilización que tratan de sembrar el caos, pero no
lo conseguirán y no va a permitir un
“Maidán” en Bielorrusia. Ha acusado al Reino
Unido y a Occidente en general, también a Polonia, la
República Checa, Ucrania e incluso a su aliada, Rusia.
La jornada electoral
El 9 de agosto del 2020 se celebran las
elecciones, Veronika Tsepkalo, se va del país camino
hacia Moscú para reunirse con su marido e hijos,
María Kolesnikova permanece en Bielorrusia junto a
Tihanovskaya.
No se permiten observadores
internacionales, se interrumpen las conexiones de internet, los
antidisturbios y parte del ejército empiezan a tomar las
calles. Todo está preparado para la represión al
final de la jornada, cuando está previsto anunciar una
aplastante victoria de Lukashenko por lo que gente
saldrá a protestar por el fraude.
Finaliza la jornada y todo va como
había previsto el gobierno, se anuncía que
Lukashenko ha vencido con el 80% de los votos y miles de
Bielorrusos salen a protestar en todo el país por el
“pucherazo”, los antidisturbios ya están
preparados y empieza la represión contra los
manifestantes originándose una noche de violencia.
| |||
| |||
La comunidad bielorrusa en Barcelona se
manifiesta pidiendo elecciones libres en su país / Eloy
de Mateo
| |||
Detención, videos y salida del
país
El lunes por la tarde,10 de agosto, tras
las elecciones, Svetlana Tihanovskaya, da una rueda de prensa
en la que se la ve angustiada, explica que las autoridades se
han separado del pueblo, que nunca esperó que iban a
reaccionar de una forma tan violenta ante las manifestaciones,
que esto da miedo y que de su parte harán todo lo
posible para que esto no vuelva a ocurrir. Añade que las
autoridades deberían de pensar en la forma de entregar
el poder de forma pacífica.
Tras estas declaraciones fue a la
Comisión Electoral Central (CEC) en Minsk para impugnar
los resultados, un trámite solo estético porque
era evidente que esa impugnación no sería
aceptada.
| |||