Según la JIFE, en su informe de 2020, aunque la superficie dedicada al cultivo de opio se redujo de 263.000 a 163.000 hect. la producción no disminuyó, representando el 84% de la producción mundial. El opio es las principal fuente de ingresos de miles de familias afganas y una de las principales fuentes de financiación de los talibanes y del Estado Islámico.

Otra de las drogas que se producen y con las que se trafica en Afganistán es el Captagon, que supuestamente toman los soldados del ISIS antes de entrar en combate.

La ONU considera que la prioridad reside ahora en definir objetivos, apoyar a las operaciones regionales contra los estupefacientes y proponer planes de acción regionales a fin de establecer medidas de respuesta al tráfico de drogas procedentes de Afganistán. La JIFE considera que si el gobierno de Afganistán “no enfrenta de manera, con el apoyo del resto de paises de la comunidad internacional, el cultivo, la producción y el tráfico ilícito de drogas, “es poco probable que los esfuerzos de desarrollo más amplios centrados en la promoción del desarrollo sostenible, la prosperidad y la paz en Afganistán sean eficaces”.

Entre el 70% y el 80% del presupuesto del país procede de la ayuda internacional y, ante el anuncio de varios países de suspender sus ayudas a Afganistán tras la vuelta al poder del régimen talibán, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido de que la población afgana necesita ahora más que nunca el apoyo de la comunidad internacional para paliar su grave situación.

Lo que esto quiere decir es que si se suspenden las ayudas a Afaganistán, su economía ya dependerá por completo del tráfico de drogas, por lo que su producción aumentará todavía más.

El resumen és, hay que dar dinero a Afganistán porque sinó lo obtendrán mediante la droga o el terrorismo y ahora, EEUU, ya no está dispuesto a seguir enfrentándolo si no le afecta directamente. También para no dejarlo únicamente en manos de Rusia y China o los paises islámicos de la zona.
La Ruta del Opio Afgano
No dejar caer a Afganistán
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha explicado que es esencial un diálogo con los talibanes para que la economía del país no decaiga.

Por la compleja situación de Afganistán ha pedido que se encuentren excepciones a las sanciones impuestas para inyectar dinero a su economía y evitar que quiebre. Una catástrofe para el pueblo de Afganistán causaría inestabilidad y favorecería a los terroristas que operan ahí, ha declarado.

Ha añadido que la ONU seguirá apoyando y promoviendo los derechos de las mujeres y los Derechos Humanos en general en todo el país y que hay que observar cómo se desarrollan los acontecimientos para ver cuál debe ser el papel de la ONU en la nueva realidad del país.

El coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, cree que los líderes talibanes comprenden la importancia que la comunidad internacional otorga a la defensa de los derechos de las mujeres.

Además, Griffiths ha señalado que la ayuda urgente, por valor de más de 507 millones de euros, es una oportunidad para que se comprometan a una asociación con la ONU en un contexto muy difícil.

El coordinador de Ayuda de Emergencia considera que este es un dinero bien gastado si lo que se pretende es estabilizar la región y si se quiere permitir que la gente se quede en Afganistán en vez de huir a los países vecinos.

Respecto a los derechos de las mujeres, los talibanes han respondido que prometen que se respetarán los derechos de las mujeres y las niñas en base a la religión y la cultura de Afganistán.